Entrarás al fin, nos encontraremos,
tendrás otra oportunidad;
para escuchar aquella leyenda,
podrás ver al Dios de metal;
uh, uh; uh, uh, uh, uh,
tendrás otra oportunidad.
En mi corcel de acero...
que habita en la voluntad...
jamás te arrepentirás...
yo estaré luchando por ti...
en un remoto país.